Santiago de Chile -Impresiones
- 10 Abril 2006 8:40 pm
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He comprendido en pocos días la diferencia de nuestras sociedades, sin embargo. Existirá algo que hace que me pertenezca allí y no acá. ¿Qué podría sacrificar y con que me podría conciliar? Con éstas cavilaciones y mientras rápidamente me hago a los lentos pasos, me golpean en fracciones de segundos, imágenes que resultan tan familiares que no se resisten a que reaccione gestualmente con sonrisas.
Los peatones que cuentan afanosos pasos, van creo muchos a un trabajo, un ojo arriba y otro abajo, un pensamiento que se debate entre el pasado, presente y el futuro inmediato. Un pretérito imperfecto que desgasta visceralmente y les torna, inevitablemente autistas.
Majestuosos toldos de árboles cobrizos les hacen boulevard a sus pasos
el otoño en su caída libre dice... no hay alternativa
y la luna, píamente observa consciente de su eterna primavera
El tráfico de primera hora, que hace resistencia a una cadena evolutiva y nos condena a su condena amen de propios desafíos y osadías.
Al interior, la pesadilla abruma aún más, son los autos atestados de humo de cigarrillo y los que se fuman los dedos bajan las ventanas en busca del aire, aire ya viciado del pasado, un poco más saludable que el presente y con certeza mucho mejor que el del futuro, pero hay esperanza, cuando las colegialas con sus faldas a cuadros y sus medias a media asta, degustan un helado … su ilusión, aún está intacta.
Y los árboles que tímidamente se deshacen de sus hojas
en baile cadencioso caen y les abraza
Es el otoño y la eterna primavera de la Luna
Del otro lado, aquel chiquilín con rasgos orientales que desciende del autobús escolar vociferando a los que al interior guardan su espalda esperando la próxima parada. Está iracundo, la mujer que lo recoge trata de asistirlo, aliviarle, sin embargo...vocifera, jajaja, tanta ira contenida en tal tamaño.
Y sobre él, los árboles llueven
una a una sus pequeñas gotas,
mientras la luna en su eterna primavera descansa
La Ciudad va y viene con esa inercia de propia evolución, las vías colapsadas de motores en marcha, peatones que cuentan símiles historias. El cobre del verde que te quiero verde que hace la segunda. Una preciosa ciudad que se debate entre lo clásico y lo moderno copiando la evolución de muchos centros, y que habla de su historia hecha a base de conquista española y de valientes mártires de la independencia, de la infraestructura de la república, de la colonia, del gótico, del barroco, del neoclásico, del clásico y del inevitable modernismo.
Todo cuanto ahora me rodea, me hace pensar, .que algún átomo de todo lo suyo, me pertenece y algún átomo de todo lo mío, les pertenece. Tal vez se resuma en aquello que recita Whitman en su canto:
--------Porque, todo aquello que te pertenece... me pertenece.--------Porque en definitiva tú y yo somos lo mismo.
Y si es así, ¿Por qué nos empeñamos en ser de aca, o de allá, ¿Por qué sencillamente no somos del mundo? del mismo universo...QUE EGOISMO Y QUE DESPERDICIO.
Hoy he decidido que no seré de aca ni de allá...
seré del planeta tierra, allí, en algún lugar me encontrarás
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