Rutas

 ARTES, DISEÑO Y NATURA  

      Recuerdo a mi padre colocar en mis manos algunos libros de historia del arte y literatura, ese fue mi primer contacto con las representaciones artísticas y  con el amado de mi padre, el poeta y escritor Antonio Machado, de quien recibió la influencia para escribir deliciosos versos a mi madre. Me debo como no, y de su pluma publicar alguno de ellos.

También recuerdo,  aquella vez  que las letras  me bautizaban. Dejaba atrás la tierna infancia y me volcaba a un mundo nuevo que mi profesor de literatura  en secundaria  descubría. Analizábamos varios textos de literatura, el adorable Mario Benedetti, Jorge Luis Borges y aquel Neftalí Reyes que era el Neruda del Winnipeg, también, los primeros versos que despertaron mi bardo de la pluma de Rubén Darío, el imprescindible realismo mágico de Gabo y tantos otros que estarán presentes en mmi blog, con la única pretensión de dejar  mi paso por esta tierra hermosa y  de cuyos frutos exquisitos me he alimentado. 

      Francisquito, mi maestro de literatura y aliado de una envolvente voz, otra vez, leía uno de los poemas del Romancero Gitano de Federico Garcia Lorca, y luego, relató  la prolífica carrera de éste sublime poeta con una vida apasionante pero con ese  desenlace nefasto para la humanidad y la historia...su fusilamiento en la guerra civil española en 1936. Contaba solo con 38 años.

   Lejos estaba entonces, de la sensación que sentiría el día que finalmente pisaba la tierra de Lorca.. la preciosa Granada que le calló, su pueblo natal Fuente Vaqueros y aquel donde paso su infancia Valderrubio; el río Cubillas y el rumor de las hojas de ese verde que te quiero verde de los álamos que inspiraron su bardo; La Huerta San Vicente en la Vega de Granada y aquel horrible lugar entre Viznar y Alfacar, donde le fusilaron y donde no estaban sus huesos porque nunca fueron encontrados....Las rutas de Antonio machado, Federico García Lorca, Miguel Hernández, tres mártires de la guerra civil española, me resultaron muy sentidas, por no decir dolorosas...el corazón me quedó en hueso!

  Así que, los primeros estudios y mi padre influenciaron el amor a las letras y sensibilizaron mi pichón de bardo, pero luego, fue en mi alma mater, la catedra de historia del arte sería la que definiría el voraz trota-mundo en que me he convertido.

Todo sucedía  en un cuarto oscuro, donde la única luz posible era la de las obras de los artistas proyectadas en  el mágico salón de audiovisuales. Nuestra maestra a quien llamábamos cariñosamente Chela, nos trasportaba con sus maravillosos relatos al fantástico mundo del arte. Era un placer refugiarse allí del resto de materias más exigentes, en especial aquellos días en que el Renacimiento era el protagonista, mi amado Leonardo Da Vinci, el no menos Botticelli, Giotto, Donatello, Rafael, Tiziano, Tintoretto y otros.. me impactaron, pero algo cambió en aquel momento en el que apareció en escena la potente escultura del <<David de Michelangelo Buonarroti>>. Chela, nos comentaba la historia sobre aquel enorme bloque de mármol que nadie se había atrevido a esculpir y  las proporciones con las lo había trabajado, cabeza y brazos un poco mas grandes, de tal suerte, que al mirarlo desde abajo la proporción fuera perfecta.

   - ¿ Como podría ser inerte una proporción tan bella? - mi voz en off, preguntaba

Es cuando me prometí  algún día plantarme allí, a su lado y fue justo cuando su espectacular tridimensión se revelaba con esa  increíble piel de alabastro, que evoque ese recuerdo...en clase con nuestra maestra de arte. Acto seguido, mi amado compañero de aventuras, me abrazaba, porque fue imposible contener lo que en lágrimas delataba la absoluta felicidad de estar allí. Creo quizás, fue mi manera de retornar a mi maestra de arte su beatifica devoción en clase. Tan fue así, que no hace mucho tiempo, me re-encontré con un amigo y compañero de universidad, quien, cuando hice una publicación del renacimiento, comento que cuando estuvo en la tierra del renacimiento, evoco aquel  mismo  recuerdo... en clase de arte con Chela. ''Un buen maestro, es el que deja huella''...  Gracias Chela! 

      

   Y así fue, como a  medida que iba coronando algunos viajes y deseos programados, me di cuenta que el destino de viaje era  turístico y mucha natura, pero el fin era otro... ir tras las huellas de los artistas que me han tocado e inspirado, o mejor aún, si descubría algún otro en medio de la ruta  y también, como no, bienvenidas serían las infaltables  anécdotas.

A lo largo de toda América, había iniciado estas rutas, ahora, unas cuantas en Europa y continua  el viaje que afortunadamente  nunca termina. Este mundo es enorme y tan bello en su natura, pleno de ciudades, de diseño y  arquitectura, música, letras, danza y pintura. No alcanzamos a abarcarlo todo, nos traemos las sensaciones que  aporta la ruta y el destino, pero sobre todo, el fin que habíamos perseguido.

Las rutas de Maia, es el arte de la natura, es el arte y la de sus protagonistas y de esas historias que son posibles gracias a mi padre, a mi amado compañero que me suma y a las que mis maestros me contaron... por eso las persigo. 

                         Hay quien caza tesoros, Yo cazo Rutas e Historias.

***Caminante no hay Camino se hace camino al Andar.***( Antonio Machado)

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Numeración de las artes:

1º La arquitectura
2º La escultura
3º La pintura
4º La música
5º La danza
6º La poesía/literatura
7º El cine
Yo agrego: 

Diseño y  Natura, como formas de expresión artística