El rastro de Gabo en Barcelona
Los años felices en Barcelona 1967 - 1975
👉El Big Bang de la literatura Latinoamericana.
A mediados de 1967, Gabriel García Márquez , había publicado en Buenos Aires, su celebre novela Cien años de soledad, cuya primera edición de 8000 volúmenes se agoto en una semana. Fue por ese año y de la mano de su agente literario, la catalana Carmen Balcells, - la que Gabo le llamaría su <<Superman>>- que decidieron desde ciudad de México, mudarse el 4 de noviembre para vivir en una Barcelona que bullía al calor de las editoriales catalanas y que ardió con el 'Boom' de la novela latinoamericana, publicando obras de los escritores: Gabriel García Márquez ( colombiano), Mario Vargas Llosa ( peruano), Julio Cortázar ( argentino), José Donoso ( chileno), Augusto Roa Bastos (paraguayo) y otros en el viejo continente.
Con Cien años de Soledad, que fue 'Big Bang' de la literatura latinoamericana, la familia García Barcha, encontró buen cobijo en la capital catalana, gracias al éxito apabullante del realismo mágico de Gabo y a la tenacidad de su inseparable compañera Mercedes Barcha, la Gaba, quien fue la piedra angular de la familia.
Gabo decía sobre Barcelona: ¨Situada solo detrás de París como laboratorio cultural o invernadero de la cultura latina, Barcelona había sido una ciudad de vanguardia entre la gran Renascenza (sic) de los años 80 y 90 del siglo XIX hasta la caída de la República española".
Por entonces, esa Barcelona rica de intelectuales y artistas de izquierda, procedentes en su mayoría de la burguesía barcelonesa y con acceso a la alta cultura, hartos de la mojigatería del franquismo y de la iglesia católica, querían saber que sucedía en el extranjero, que hacían los demás con sus profesiones. Estaban creando un movimiento muy vivo y nacía la Gauche Divine, en la que Gabo encajó como anillo al dedo.-Nos unían las ganas de salir de la cárcel franquista. Ganas de quitarse el miedo y descubrir qué era la vida-, explica Rosa Regás, escritora y exdirectora de la Biblioteca Nacional, muy amiga de la familia Garcia Barcha.
Te lo cuento...
España, vivía los estertores del franquismo y de un dictador de avanzada edad aferrado al poder, así que la imagen del senil dictador lo motivan aún más para residir en la capital catalana. Gabo, se convirtió en el espectador de una dictadura, mientras escribía la historia de un senil tirano latinoamericano. La que se convertiría en 'El otoño del patriarca'. No fue casual. Se instaló en Barcelona para entretejer la historia de un dictador imaginario que se eternizaba en el poder.
Registro consular de Gabo- en el consulado de Colombia en Barcelona - Mayo 12 de 1969
Al llegar a Barcelona, se hospedaron en un aparta-hotel en la calle Lucà, en el barrio del Putxet y muy pronto se instaló en el número 168 de la avenida República Argentina, apartamento 4-2. Gracias a las ganancias obtenidas por las ventas de 100 años de Soledad y otros libros, la familia necesitaba más comodidad y se instalan en los bajos del número 6 de la calle Dels Caponata, en el acomodado barrio de Sarrià, el día 6 de Febrero de 1969.
- Era una casa tradicional y Alfonso Milá, Federico Correa y Leopoldo Pomés se la reformaron en algo moderno, muy sesentas - , recuerda su hijo Gonzalo.
Como familia con profundas raíces del caribe colombiano,cuentan, destacaba el equipo de música que deslumbraba a las visitas. La música era vital para Gabo, sobre todo a la hora de buscar un espacio e inspiración escuchando los clásicos.
Los bajos de Caponata fue el punto de encuentro con sus amigos. Los más entrañables en Barcelona, fueron un matrimonio de psicoanalistas, Luis y Leticia Feduchi, otros cercanos también, Los Villavechia, Rosa Regás, Jose María Castellet, Serena Vergano, Eugenio Trias . También se veía mucho con Tísner, a quien conocía de su exilio mexicano. Fue notable, el peregrinaje, de escritores y revolucionarios de todo el mundo, sobre todo latinoamericanos. Además de toda la Gauche Divine. También, trató a escritores como Josep Pla, Néstor Luján o Álvaro Cunqueiro y se citó a escondidas con Gregori López Raimundo, líder comunista catalán en la clandestinidad.
Yo me encontraba allí, siguiendo la ruta de Gabo por Sarrià. Trataba de extender los minutos frente al umbral de aquella vivienda donde la felicidad entonces les arropó y fueron los ecos de aquel piso contiguo al de los Vargas Llosa, los que me contaron otra historia...
Mario Vargas Llosa, igualmente, de la mano de Carmen Balcell, la agente literaria del 'Boom' latinoamericano, llegó a instalarse en Barcelona en 1969, dos años después que Gabriel García Márquez. Gabo y Vargas Llosa, se habían conocido en Venezuela en 1967 y les unía la mutua admiración, de hecho, Vargas Llosa, dedicó casi dos años a analizar la obra de García Márquez y a finales de 1971, viviendo en Barcelona, publicó 'Historia de un deicidio', un volumen de más de 500 páginas un estudio muy lúcido sobre el autor colombiano. Fue allí, en Barcelona que estrecharon su amistad, y a tal grado, que vivían en el misma edificación, misma planta y pisos contiguos. Sus casas comunicantes por la terraza dieron cuenta de ello y de una vida bohemia plena de fiestas, reuniones y mucha literatura. El Mercat de Sarrià, la pasteleria Foix, donde acudían con frecuencia, las terrazas y los pequeños bares del barrio, cuentan historias de dos familias intimas que rompieron dramáticamente su amistad en 1976, cuando ya ninguno de los dos vivía en Barcelona. Una ruptura que se prolongó más allá de la muerte de Gabo. Las dos familias jamás se volverían a hablar y fue un pacto entre Gabo y Vargas Llosa el evitar dar declaraciones sobre el tema, que es voz populi, pero esa es otra historia.
Mario Vargas Llosa, Patricia Llosa, Mercedes Barcha, José Donoso, María Serrano, Gabo
Tres parejas en la Bohemia vida de Barcelona.
Este era el Sarrià, de Gabo, un barrio exclusivo y acogedor de Barcelona que está al lado de los senderos arbolados del parque natural de Collserola. En el restaurado mercado de Sarrià, que data de principios del siglo XX, se venden quesos, embutidos y marisco. Major de Sarrià, es la calle principal de la zona y está llena de restaurantes gourmet y bodegas. Cosmo Caixa, ubicado en un antiguo hospital modernista para ciegos, es un enorme museo de ciencias con un planetario y un bosque amazónico.
Sarrià, se había convertido entonces en la ciudad hogar de los García Barcha, que gracias a los ingresos por los derechos de Cien años de soledad, empezaron a disfrutar plenamente de los placeres de la vida. En adelante será la brillante pluma del escritor colombiano, la que contará otra historia de sus vidas. Atrás quedaba el escritor solitario que llegó a pedir limosna en el metro de París para comer , y también, ya en familia se privarían de comodidades y pasarían penurias en algunos países de América mientras Gabo terminaba su obra cumbre, y la Gaba como matriarca, era la que hacia malabares para sostener el hogar mientras el realismo mágico de la pluma de Gabo causaba el efecto esperado.
👉 Los libros que escribe o se re-editan en Barcelona.
¿Sabias que? Gabo, pidió que su amigo Tísner, tradujera al catalán su gran novela. Es así que el proyecto de 'Cent anys de solitud', culminaría su publicación por Edhasa en 1970, en una única edición de 2.902 ejemplares.
Ya en la comodidad de su hogar en Barcelona, publicó también, La increíble y triste historia de la Cándida Eréndira y de su abuela desalmada (1972), en Barral Editores. Y algunos de los relatos más catalanes, que hacen parte de los Doce cuentos peregrinos (1992): en Sólo vine a hablar por teléfono, aparece, por ejemplo, Rosa Regàs como personaje, invitando a una pareja a navegar en Cadaqués en Girona, y otras localizaciones en Horta y algunos locales de la Rambla y la Barceloneta. Y en Tramontana, el narrador se refiere al temible viento de la Costa Brava, Girona.
También en Barcelona se concibió uno de sus libros más vendidos -diez millones de ejemplares-. Le dio a su amiga Beatriz de Moura el Relato de un náufrago, y salió publicado como libro por la editorial Tusquets en marzo de 1970. De Moura explica: "Él no veía ahí ningún libro. Fui yo la responsable de que ese libro existiera".
Relato de un Naufrago, era un reportaje de una historia real, publicado muchos años atrás y a capítulos en el diario El Espectador, en Colombia. La historia real y las entregas semanales fueron de gran expectación y de éxito rotundo.
Gabo, hizo dos intentos de tener una segunda residencia en la playa. La primera idea vino tras un viaje de la pareja a la casa del periodista Manuel Ibáñez Escofet en la Costa Brava, quien les presentó a Josep Pla y les conminó a comprar una propiedad en la zona. Entusiasmados, alquilaron una casa contigua a la del periodista catalán. El segundo intento fue en Calafell, en la costa de Tarragona, donde alquilaron otra casa.
Era el año de 1975, cuando la familia Garcia Barcha, se fue a pasar el verano en México y en septiembre, decidieron que era mejor no regresar a Barcelona, porque según explica su hijo Gonzalo, "no sabían cómo sería la situación tras la muerte de Franco, que estaba agonizante. Tuvieron miedo a la inestabilidad, ni qué reacción tendría el nuevo gobierno ante su novela"El otoño del patriarca, que Plaza y Janés, publica en Colombia ese mismo año. La primera edición de 500.000 ejemplares batió todos los récords en ventas.
A pesar de la abrupta despedida, Gabo siguió visitando la capital catalana con frecuencia. Antes de partir había adquirido un inmueble en el centro, en la calle Valencia con Paseo de Gràcia, el que habitaría esporádicamente, en alguna de sus escapadas a esa ciudad que compartió su realismo mágico y el que se convirtió en una realidad contundente
- En los años que viví en Barcelona pasé de no tener para comer a poder comprarme casas- decía Gabo, y también - Barcelona, por razones misteriosas, es la mejor ciudad para escribir, a parte de ser, para mi gusto la mejor ciudad del mundo -
Coincido con Gabo...La Barcelona de Gaudí, es inspiradora y una maravillosa ciudad para escribir y vivir!
Gabo en las Ramblas de Barcelona
Gran Gabo en la bella Barcelona
ResponderEliminarPrecioso y preciso articulo, felicidades Maia.
Gracias por compartirlo
Gracias a ti , Sarriâ y Gabo en Barcelona es conmovedor, a que si!
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