❣️GIORGI - Un ser que ejercicio de todo menos de gato.😺
Por estos días brilla potente sol, sin embargo, nuestros ojos están cubiertos por una pátina lúgubre y todo luce diferente, opaco. Es con certeza, porque el alma de nuestro amado Giorgi, ha marchado.
Tantas hazañas se pueden contar de un ser fantástico, que ejerció de todo menos de gato, pero el dolor de perder un singular miembro de familia tan amado, apenas te permiten esbozar un trozo de su hermoso universo.
Giorgi, nos adoptó un día de Sant Jordi (San Jorge), el 23 de abril, hace más de 7 años. En Catalunya, el día de Sant Jordi representa el día de los enamorados, ya que ambos se hacen un regalo...un libro o una rosa, como muestra amor. A casa llegó además, este hermoso regalo, era un acto de amor.
Giorgi, no llegaba a los dos meses, cuando vino a brazos de mi amado y decidió antes que nosotros, que quería pasar una aventura a nuestro lado. Y así, un gatito siamés hermoso engrosó y lleno de magia nuestras vidas y se convirtió en un amigo, que nos sorprendería día a día con sus increíbles hazañas...¡Que derretidos estábamos!
Con mi amado, jugaban a las manos y patas revolcándose en el sofá de casa como si fuesen de la misma camada. No paraba de buscar juego. A lanzar y él recogía la pelota, hasta a las escondidas jugamos y por supuesto Giorgi, era el vencedor.
¿Donde está mi Giorgi? - le decía, temiendo bajar las escalas que daban al recibidor, porque con certeza un Giorgito, más crecido, estaba amagado y me sorprendería enganchando sus garras a la piel de mis piernas sin pensarlo y por ello fue deber blindarlas de sus pequeñas garras. Por supuesto, nos mataba de risa jugar con él y compartir la vida con un ser de increíble astucia, que poco a poco, se convirtió en un trasto y a nosotros nos convirtió en sus mascotas y luego en sus vasallos.
Los días eran gloriosos entre los tres, y a medida que fue creciendo comprendimos que necesitaba un compañero de juego que diera su talla. Y así nuestro Teo, llegó a casa y paso a ser asediado por la curiosidad insaciable de Giorgi, convirtiéndolo en su nuevo juguete. Tan pequeño y desconfiado era Teo, que se escondía en lugares imposibles y al poco tiempo comprendió, que ésta, era su nueva familia y que Giorgi no era una amenaza, al contrario, sería su nuevo hermanito y a su lado se sentía a salvo.
Con el nuevo suceso Giorgi, de nuevo nos sorprendió, porque con la llegada de Teo, él creció - no en tamaño, era tan solo dos meses mayor que su hermano- solo decidió, que era hora de madurar y que ese gatito era su responsabilidad, era hora de ceder el turno al pequeñito y hasta sus últimos días, Giorgi, era el que le hacía un huequecito en su cama, el que lo bañaba y consentía, al que cedía siempre su plato de comida, con el que jugaba cuando Teo quería, se convirtió en un padrazo!, de esos irrepetibles en todos los reinos del mundo.
¡Cuanto me cuesta escribir estas palabras Dios! Cuanto le vamos, todos, a extrañar!!!!
Giorgi, con certeza no tenía alma de gato, no le gustaban los excesos de mimos, eso sí, prefería los que el a veces y con generosidad prodigaba. Sin ser para nada un incordio, no hacía caso en nada, ¿Porqué? si él era el rey de la casa, Teo su niño y nosotros sus vasallos.
Era en extremo independiente, le gustaba compartir en familia, eso sí, sin ruido, porque era practicante de vivir la vida plena cuando la naturaleza y sus sonidos son los que te arropan. ¡ Parad de hacer ruido! - nos decía, su humana mirada felina.
Y es que, todos vivíamos en el jardín, mas que en casa, y nosotros los vasallos, disfrutamos el jardín de una manera de la que Giorgi con frecuencia escapaba. Su alma, le impelía buscar estancias donde otros no contaminasen la sabiduría del vivir y así comprendimos, que era deber compartir en quietud y armonía con él, más que en medio, del incesante ruido.
No he conocido a nadie con la dignidad de nuestro Giorgi. Gruñía cuando le alzabas, no le gustaba que lo dominaran; si no pasabas un tiempo razonable con él, decidía ignorarte también; nunca te pediría comida, en todo caso era labor de su hermano; sus maullidos exigentes, eran más un llamado de atención que otra cosa y ojo con regañarlo, porque él sabía lo que hacía y porqué.
Dos de sus muchas vidas por intrépido le salvamos, pero esta vez fue diferente, nuestro Giorgi, no sabemos aún porque, dejo de comer. Puedes pensar en principio, que como Teo, algo que pillo afuera le hizo daño, un par de días de cuidado y mimo en casa y ya pasó, pero Giorgi, hasta en eso era la excepción, nunca llegó a cazar o comer cosa distinta que lo que salía de su dispensador automático de grano, ellos, tenían llave de casa propia, en su guarida comían o dormían cuando les apetecía y Giorgi agradecía poder hacerlo a puerta cerrada. Su grano, debía ser fresco y de primera mano, aunque a los dos les encantaba, de vez en cuando, degustar de nuestra mano algo de paté para gatos.
Y vino la desgracia... En la madrugada del 17 de octubre del 2021, me despertó mi llanto.... Giorgi! mi corazón sabía lo suyo, llame al hospital veterinario donde dos días atrás quedó internado. El veterinario me comenta, que estaba un poco más animado, pero un par de horas después, de nuevo el teléfono timbró. Pegue otro salto seguido de llanto, y así, un 17 de octubre, justo el día, que mi estimado Fréderic Chopin, había marchado, nuestro amado Giorgi, también se fue.
Pasarán todos los años del mundo, sin que dejemos de extrañar a un ser irrepetible que nos enseñó a vivir la vida, más que nosotros a él.
No me preguntes por quién doblan las campanas...
es porque la humanidad de Giorgi, se nos fue.😭
Letras de mi amado, a su amigo del alma....
Nervio Vago -
Descansa en paz amigo querido.
Noto la voz ronca...
¿Será la rigidez de la tarde en este otoño que me arropa?
Como, y la comida se entretiene en mi estómago,
no me quiere alimentar.
¿Será este otoño que lo envuelve todo de una vagancia extravagante?
Hay momentos en el que no escucho mi corazón... es un palpitar tan leve como una canción de cuna.
¿Será la calma que antecede a la caída de las hojas de este almendro, en este otoño que mece tu eterno reposo, y aquieta mi ganas, y mi yo todo?.
Ando a la espera de una nueva lluvia otoñal que certifique un nuevo aliento, en una nueva vida en otros mundos quizás.
¿Será este otoño hambriento que se alimenta de mi nervio Vago buscando esa nueva existencia?
Llevo un tiempo que de tanto halítar (1) podría limpiar todas las gafas de este planeta... pero mi nervio Vago se ha vuelto ahora más indolente si cabe
¿Será que este otoño es un terminal de estación?...
Hay mensajes que solo el otoño entiende... hay respuestas que solo el otoño conoce, y ahora te las susurra en tu alma...
Mensajes que mi nervio Vago recoge y los hace retumbar en este vacío tan enorme que dejas.
¿Será que este otoño de mi vida se ha transmutado en tu invierno?
Cuando cae la tarde te busco en cualquier recoveco de este jardín gris de otoño...
Cuando los suspiros me mantienen en pie, quisiera dejar de respirar, tan solo atender al silencio para poder escucharte y dejar que mi nervio Vago vuelva a revivir como antes.
Sería fantástico poder vivir juntos de nuevo todas esas aventuras que tanto te gustaban...saludarnos de nuevo con nuestro "cocos"(2)…poder dejar que mordieras de nuevo mi mano mi brazo y todo lo que quisieras en nuestros juegos de tu infancia.
Ya no importaría nada con tal de estar de nuevo juntos e invencibles... mi querido Giorgi.
Mi nervio Vago ya no quiere más de esto mi querido amigo.
¿Será que este otoño...?
¿Será que se convirtió este otoño en mi invierno?
Tan sólo tú mi querido amigo tienes la respuesta...
Espéranos en tu nuevo mundo. Un mundo en el que te estarán esperando todos los seres que ame y me amaron...
Un mundo en el que espero se hallen todas las puertas que desees, para abrirlas y saciar tu indómita curiosidad, mi querido Giorgi.
Un mundo hecho a tu medida en el que nos esperaras, porque tú mundo será nuestro mundo.
Tan pronto te fuiste, tan desangelados nos dejas, tanto de nuestro corazón te llevas, que nuestro nervio Vago habrá de hacer horas extras para poder mantenernos en pie ante tu última morada... mi dulce, nuestro dulce y amado Giorgi.
Notas:
(1) Halítar: acción de echar aliento. Para las personas que padecemos síndrome vaso vagal (desmayos, o sincopes) hacer este tipo de soplido cálido, como si fuésemos a limpiar los lentes de unas gafas, nos ayuda a reequilibrar nuestro nervio vago, y evitar el desmayo.
(2) "Cocos": Giorgi y yo nos saludábamos haciendo entrechocar suavemente nuestras cabezas cada vez que yo le decía "Giorgi, ¿hacemos cocos?" una forma de comunicación muy intima solo entre nosotros.
¿Será la rigidez de la tarde en este otoño que me arropa?
Como, y la comida se entretiene en mi estómago,
no me quiere alimentar.
¿Será este otoño que lo envuelve todo de una vagancia extravagante?
Hay momentos en el que no escucho mi corazón... es un palpitar tan leve como una canción de cuna.
¿Será la calma que antecede a la caída de las hojas de este almendro, en este otoño que mece tu eterno reposo, y aquieta mi ganas, y mi yo todo?.
Ando a la espera de una nueva lluvia otoñal que certifique un nuevo aliento, en una nueva vida en otros mundos quizás.
¿Será este otoño hambriento que se alimenta de mi nervio Vago buscando esa nueva existencia?
Llevo un tiempo que de tanto halítar (1) podría limpiar todas las gafas de este planeta... pero mi nervio Vago se ha vuelto ahora más indolente si cabe
¿Será que este otoño es un terminal de estación?...
Hay mensajes que solo el otoño entiende... hay respuestas que solo el otoño conoce, y ahora te las susurra en tu alma...
Mensajes que mi nervio Vago recoge y los hace retumbar en este vacío tan enorme que dejas.
¿Será que este otoño de mi vida se ha transmutado en tu invierno?
Cuando cae la tarde te busco en cualquier recoveco de este jardín gris de otoño...
Cuando los suspiros me mantienen en pie, quisiera dejar de respirar, tan solo atender al silencio para poder escucharte y dejar que mi nervio Vago vuelva a revivir como antes.
Sería fantástico poder vivir juntos de nuevo todas esas aventuras que tanto te gustaban...saludarnos de nuevo con nuestro "cocos"(2)…poder dejar que mordieras de nuevo mi mano mi brazo y todo lo que quisieras en nuestros juegos de tu infancia.
Ya no importaría nada con tal de estar de nuevo juntos e invencibles... mi querido Giorgi.
Mi nervio Vago ya no quiere más de esto mi querido amigo.
¿Será que este otoño...?
¿Será que se convirtió este otoño en mi invierno?
Tan sólo tú mi querido amigo tienes la respuesta...
Espéranos en tu nuevo mundo. Un mundo en el que te estarán esperando todos los seres que ame y me amaron...
Un mundo en el que espero se hallen todas las puertas que desees, para abrirlas y saciar tu indómita curiosidad, mi querido Giorgi.
Un mundo hecho a tu medida en el que nos esperaras, porque tú mundo será nuestro mundo.
Tan pronto te fuiste, tan desangelados nos dejas, tanto de nuestro corazón te llevas, que nuestro nervio Vago habrá de hacer horas extras para poder mantenernos en pie ante tu última morada... mi dulce, nuestro dulce y amado Giorgi.
Notas:
(1) Halítar: acción de echar aliento. Para las personas que padecemos síndrome vaso vagal (desmayos, o sincopes) hacer este tipo de soplido cálido, como si fuésemos a limpiar los lentes de unas gafas, nos ayuda a reequilibrar nuestro nervio vago, y evitar el desmayo.
(2) "Cocos": Giorgi y yo nos saludábamos haciendo entrechocar suavemente nuestras cabezas cada vez que yo le decía "Giorgi, ¿hacemos cocos?" una forma de comunicación muy intima solo entre nosotros.
ResponderEliminarGracias cariño... no puedo decir mas😢