BASÍLICA DE LA SAGRADA FAMILIA - 2021 & El Síndrome de Stendhal

         Antoni Gaudí, trabajo arduamente en la  Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona,  durante 43 años de su vida, los últimos 15 años de forma exclusiva, viviendo incluso los últimos ocho meses antes de fallecer en el taller del templo, desde donde era consciente que la construcción duraría siglos y ese legado motivaría a las futuras generaciones, que una tras otra, vendrían a colocar un grano - de piedra - a su magnánima obra. Un privilegio y honor ha de ser contribuir de tal forma en la obra maestra inacabada de Gaudí.

Lo cierto es, que al de ser una obra que se transforma, día a día, la hace aún más atractiva a los ojos de los que nos dibujamos como humildes espectadores y nos recreamos con éste conjunto de exuberante concepto proyectado por un arquitecto, diseñador y humanista sublime, cuya obra nos hace padecer, una y otra vez, el Síndrome de Stendhal - definido con síntomas como, elevado ritmo cardíaco, palpitaciones, temblor, vértigo, confusión, etc, que pueden ocurrir cuando estás expuesto a obras de arte considerablemente bellas -

        Confieso, varias veces haber padecido visceralmente este Síndrome, recuerdo entre otros, frente al Glaciar Perito Moreno en la Patagonia Argentina, indiscutiblemente, en Firenze, la ciudad cuna del Renacimiento, la misma, que provocó el Síndrome al señor Stendhal, y como no, con todo el Modernisme sublime erguido en Catalunya donde la Sagrada Familia, de Gaudí, siempre me secuestra literalmente el aliento.

Si visitas ésta maravillosa obra y padeces el Síndrome de Stendhal, no té preocupes, pues sólo te sumas, a esa inmensa mayoría que Antoni Gaudí y la Sagrada Familia han conmovido de tal forma.

IAntoni Gaudí.